sábado, 22 de mayo de 2010


Double raised up, upside down, self grounded subterfuge (hoyo en la tierra)
Tinta sobre recorte de revista
12.5 x 7.5 cm.
2009
Un recurso que reconocí importante en lo que hago desde hace ya mucho tiempo es la idea de capa. Inicialmente como algo visual (capas de pintura, transparencia, ocultar y dejar ver, etcétera), la idea de lectura en capas de información me funciona para pensar en cómo agrego cosas no en una estructura de collage (relacionar elementos de la pieza), que es como procedí durante mucho tiempo, sino en una estructura de momentos y tiempos de lectura (que creo es lo que buscaba inicialmente con el collage).
La pieza incorpora un tema u objeto que siempre me ha atraído, no sólo como una cosa que eventualmente incorporo en mi trabajo, sino como algo que también consumo y con lo que, de un modo difícil pero modo a fin de cuentas, me relaciono: las revistas de moda y anexas. Durante mucho tiempo me sentí atraído por ellas sin saber exactamente de qué lado estaba recibiéndolas, lo que me generaba una cierta culpabilidad: no sabía si me atraían como fotos, o por la idea de estilo detrás, los niveles de distanciamiento o qué. Hace tiempo leí una entrevista a Stefan Brüggeman que me ayudó bastante a aligerar esto: dice que trabajaba con ellas porque, tras ver Figurative de Dan Graham en una Harper’s Bazaar (con una chica en ropa interior en la página adjunta), le llamó la atención cómo la foto simplemente atraía, llamaba la atención de manera prácticamente natural, lo que podría ser usado como un arma en la obra (por lo general, texto sobre las fotos). Pasado esto, un poco doy por hecho que este tipo de imágenes se leen como el conjunto abigarrado de motivos que veo en ellas. Son un conjunto de datos.
El hoyo viene de varios dibujos que, actualmente, me sirven en segundo lugar como una especie de espacio para bocetos o proyectos de esculturas. Las 240 postales del año pasado son, en un 60%, esculturas potenciales (tanto los títulos/textos como los dibujos). La idea de agujero o hueco viene de hace tiempo, aunque leyendo a Thoreau (un proyecto muy a largo plazo del que ya les platicaré después) la he repetido más, como una especie de ‘sección’ de una conexión, como el hueco de un tubo. Me interesa esta especie de ‘camino sin salida’ como un espacio de posibilidad. Y todo eso.
La pieza, como de costumbre, es muy pequeña (12.5 x 7.5 cm), aunque tratándose de un impreso con un tipo de dibujo un poco más dedicado que lo que hago en general (más limpio y mucho más presentable, pues), el tamaño me parece un factor más importante de lo usual.
Cuando le preguntan sobre la carencia de piezas ‘Sin Título’ en su obra, Mike Kelley dice que esto implicaría suponer o dar por hecho que la obra es una cosa en sí misma, cosa con la que no está de acuerdo. Dice que piensa en el arte como una experiencia que se vive en capas, y el título es la primera de ellas. A partir de esta idea, y del uso tan particular del título en otros artistas que me interesan (Fischli & Weiss, Mungo Thomson, Matthew Barney, Sam Durant y sobre todo el propio Kelley), trato de manejar una idea de título como un bloque pesado que mueve la pieza en primer lugar. Suena a esta cosa de ‘delimitar las posibilidades de interpretación de la pieza, que el artista trata de imponer una lectura única’, sin embargo no es para tanto.
El título (en la misma línea descriptiva-rebuscada de siempre), además de mover la pieza, también me funciona como otra posibilidad de agregar una cosa más explicativa, como que el título te sugiera una construcción desde ahí. Una cosa que me interesa mucho al construir esta idea de escultura de la que hablo es sugerirlas desde el título, como si con la descripción pudieras elaborar o imaginarte la pieza. Como ya he comentado antes, el lenguaje médico-anatómico me interesa mucho por cómo la descripción de algo (un lenguaje compuesto y largo) no es meramente descriptiva, sino que la misma estructura de lenguaje propone una construcción (a diferencia del lenguaje jurídico-legal, que aunque similar, se limita a redondear todas las posibilidades de abarcar algo con palabras y no construye nada). Creo que esta idea de una estructura lenguaje desde el título viene de mi interés por Hirschhorn, aunque él usa ciertos (la verdad, no muchos) términos económicos para referirse a la energía. En mi caso es importante marcar ambas posibilidades al hacer la obra: la construcción lingüística y la visual, porque normalmente o pienso en palabras o en imágenes, me cuesta trabajo juntar, final y concretamente, ambas.

3 comentarios:

  1. Antes de decir nada, mas bien tengo preguntas y antes de eso debo decir que el 1er día que leí la entrada, soñé con muchos dibujos de agujeros hechos por ti:

    Sobre las fotos de chicas: Si el acercamiento con las chicas no es erótico (y eso lo estoy sugiriendo yo, porque tu en ningún momento lo perfilas) ¿Qué tipo de información transmiten en específico que aporten a la pieza? ¿Para que hacer que esta sea una capa mas?

    El título agrega como un momento extra escultórico desde el lenguaje, pero la pieza es un dibujo en si. Eso me recuerda invariablemente a Gabriel, donde es foto y escultura. Puedes ahondar al respecto si encuentras sentido a lo que estoy sugiriendo.

    Preguntas concretas dos serían:

    1- ¿Qué pasaría si las piezas se limitarán a construcciones lingüísticas?

    y la mas difícil 2- ¿Cuál es el verdadero papel que ocupa la imagen en tu obra?

    Estoy tratando de ser lo mas crudo posible para que puedas extenderte libremente en tu respuesta. En esta ocasión solo tome estas cuantas consideraciones porque creo que me pusiste en jaque y surgieron esta suerte de inquietudes.

    Espero que te rompas el seso respondiendo je je je.
    Y espérate que Apisdorf tiene mas.

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  2. Sobre esta idea de es escultura pero también dibujo sí capto, y me gusta, aunque creo que en G.O. ese "gap" entre las dos cosas (cuando se cuestiona si es una cosa o la otra con exceso de importancia) es más marcado, es decir, no sé si esa dimensión escultórica que me interesa sea lo suficientemente marcada o, como se dice, que no sé si el punto de 'título rebuscado' pueda ser superado con facilidad para llegar a esa dimensión de escultura. No es que quiera hacerla más notoria, me gusta moverme en esa especie de, más que punto intermedio, un 'hueco'. Por el momento, sí es algo importante pero no lo había pensado con esa importancia de los medios que se usan.

    La 1: Me funciona, también, y mucho. ¿Recuerdas la pieza de la libreta-agenda roja que alguna vez dejé en Consultorio? Aunque no iba de lo mismo exactamente, la estructura de construcción era eso: lo que hice fue escribir evitando todo sustantivo y dejando únicamente verbos. Aunque los títulos descriptivos en cuestión no son esto precisamente, sí está ese elemento de describir-construir. Es decir, no es pre-ci-sa-men-te que piense en 'ideas' o 'estímulos para la imaginación' que terminarán siendo algo plástico (una escultura, un dibujo), sino que el título en sí mismo opera casi por sí solo. Sin embargo, en la mayoría de los casos terminan siendo, efectivamente, dibujos. Tengo un par de cosas en los que sólo trabajo con la cosa esta lingüística: tengo una especie de pieza que es una lista de títulos, y, de las 240 postales, lo que haré cuando las presente (eventualmente) es hacer un inventario de todos esos textos en una minipublicación, como una especie de lista de posibilidades. Eso es lo más me interesa cuando son sólo texto: son posibilidades. Sin embargo, lo que creo es que ÚNICAMENTE como construcciones lingüísticas no me puedo mover del todo. Creo que lo más lejos es eso de hacer un inventario, pero estos textos vienen de estar trabajando en una idea originalmente más visual. Creo que lo que quiero decir es que aunque no pienso en ambas al mismo tiempo una esfera estimula a la otra, y sólo lo lingüístico aún no sabría cómo ni hacia dónde se estaría moviendo. En resumen, sí pero no aún.

    Sobre las fotos de chicas, que creo es también la 2: Cuando dices imagen, quiero pensar que dices el recorte de revista, así que ahi voy (si no, me corriges): El tiempo que estuve muy -muy- metido en esto de las revistas de moda, cuando escribía al respecto y así, lo que me interesaba era algo así como los grados de distancia. Encontraba diferentes niveles entre las fotos semi-candidas, las completamente producidas, las abiertamente cándidas (como las que uno encuentra en internet), etc. Así como en la entrevista de Brüggemann dice que la foto atrae, en mi caso esta sigue funcionando casi automáticamente como un atrayente, pero en una segunda revisión (una siguiente capa) lo que verdaderamente mueve ese tipo de imágenes para mí es cierta constricción o imposibilidad. Es como mantener esa "semiótica de la imagen" (digámosle así) y la seducción y todos los mecanismos de cómo un tipo de imagen suele hablar y demás pero eliminando el elemento erótico (que sí, no va por ese lado). No es algo que no haga con otros elementos: usarlos de manera simple a fin de eliminar la importancia de la cosa en sí (la chica, en este caso) y dejar ver las estructuras o modos de decir. La ferocidad de estas fotos, para mí, se mueven más o menos al mismo nivel que una idea de constricción o imposibilidad que uso en mi trabajo (que igual está en la prensa deportiva, por poner otro ejemplo).

    A ver, Apidsorf

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  3. No, no era sobre la imagen de las revistas sino sobre la imagen en si, pero creo que en el segundo párrafo respondes de alguna manera esa cuestión.

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