martes, 30 de septiembre de 2014

Juntamos Mundos



Roberto García Hernández
Transcripción para piano (cover), Yasuaki Fuyita, MegaMan 3, Capcom, 1991, [Password]


Detalles de la participación de Roberto García Hernández en la muestra colectiva Juntamos mundos. La 77, Ciudad de México, septiembre-diciembre 2014.

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Details of the participation of Roberto García Hernández in the collective show Juntamos mundos. La 77, Mexico City, September-December 2014.


Roberto García Hernández
Transcripción para piano (cover), Yasuaki Fuyita, MegaMan 3, Capcom, 1991, [Password]
Roberto García Hernández
Transcripción para piano (cover), Yasuaki Fuyita, MegaMan 3, Capcom, 1991, [Password]

La particularidad de la exposición Juntamos mundos se centra en la selección de obra realizada por los 10 artistas participantes. El equipo de curadoras formado por Beatriz Caraveo y Leslie Moody Castro formaron equipos de 2 para que mutuamente cada artista eligiera la pieza correspondiente de su contraparte y escribiera un texto sobre la obra del mismo. En el caso de Roberto García Hernández, Zael von Mazon escribió uno muy puntual al respecto, el cual reproducimos a continuación.

Roberto García Hernández
Transcripción para piano (cover), Yasuaki Fuyita, MegaMan 3, Capcom, 1991, [Password] 

Roberto García Hernández
Transcripción para piano (cover), Yasuaki Fuyita, MegaMan 3, Capcom, 1991, [Password]

Roberto García Hernández
Transcripción para piano (cover), Yasuaki Fuyita, MegaMan 3, Capcom, 1991, [Password]



Roberto García Hernández / Zael von Mazon

La obra de Roberto García Hernández (México 1983) podría contextualizarse en un futuro post-apocalíptico. Como si se tratase de un minucioso estudio de conservación arqueológica, hace registro en la memoria utilizando elementos cotidianos tales como libros, discos, u otros objetos que colecciona; tomando referencias del imaginario colectivo y la realidad fluctuante, mismas que aísla provocando su descontextualización, y mediante un proceso de repetición en su dibujo (técnica predominante en su obra), deconstruye estos homólogos provocando que en sus piezas pareciese que el tiempo se ha detenido en cada una de ellas; solo para ser reactivadas ante la mirada del espectador.
La contradicción como constructo creativo es una constante en su obra, dándole mayor peso al concepto que a la propia técnica, factor por el cual resalta la imperante necesidad de energía para repetir una acción, por lo que a través de materiales no formales y  figuras triviales pretende filtrar la emotividad para catalizar dicha energía y plasmarla en cada una de sus piezas. Al final lo logra creando improntas, es decir, aquellas huellas o rastros inmateriales de aquellos objetos ligados a acontecimientos, residuos incorpóreos que el ser humano generalmente sin percatarse deja en su inconsciente, marcas que quedan estampadas en emociones y su aplicación memorial detonando la atemporalidad.


Lo de la vida, La 77, septiembre-diciembre 2014







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